16 de octubre de 2013

INTERPRETACIÓN SOBRE COACHING COMO HERRAMIENTA EN EL APRENDIZAJE


Por Dra. Scarlet Kiriloffs de Aguilar

En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñaran del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe"

                                                                                                   
Eric Hoffer

       En  estos momentos históricos en que la educación está  más valorada que nunca es también cuantas más voces se escuchan cuestionando la finalidad, las funciones, la eficacia de los procesos de aprendizaje, es por ello que el docente de manera permanente  debe buscar la optimización de estos procesos como una vía para no solamente obtener información. Aprender  es expandir nuestra capacidad de acción efectiva, incrementar nuestra competencia para poder operar en un determinado dominio que ante desconocía. Tal como lo señala Wolk,  (2003): aprender es incorporar habilidades que hagan posible acceder a resultados u objetivos que antes estaban fuera de sus posibilidades. El gran desafío es aprender a aprender. De allí que el docente debe aperturar cambios, enfoques, herramientas y paradigmas que permitan el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para construir aprendizajes útiles desde el punto de vista personal y profesional.
  Es aquí donde surge el propósito del artículo, que pretende interpretar  el Coaching  como herramienta en el aprendizaje, desde una perspectiva de carácter documental sustentado en autores como Echeverría1999, Wolk, L. (2003), Bou, J. (2007),  Ravier, L. (2005)  y Anzorena, O. (2006).   y  que permitirán darle  el sustento teórico.

          Si consideramos el aprendizaje como un conjunto de pasos que da un individuo para adquirir un determinado conocimiento, ya sea un concepto, u procedimiento o bien una actitud, podríamos definir el Coaching como un proceso estructurado que pretende que las personas adquieran nuevas competencias, recursos o actitudes que le permita alcanzar los objetivos propuestos. Estos dos constructos son los que a continuación se abordan como temática central.

         Anzorena, (2006), señala que el Coaching es un proceso sistemático que facilita el aprendizaje y promueve cambios cognitivos, emocionales y conductuales que expanden la capacidad de acción en función del logro de las metas propuestas. Se trata de una disciplina emergente que trabaja en la facilitación de los procesos de desarrollo de las personas: en la evolución profesional, en los tránsitos de la carrera laboral, en el logro de objetivos, en la disolución de obstáculos para el crecimiento personal y en la búsqueda del mejoramiento de los niveles de rendimiento entre otros.
El autor ante mencionado destaca  que en el  ámbito organizacional, el Coaching se afianza como una poderosa herramienta que potencia el liderazgo, facilita el desempeño y acompaña procesos de capacitación y entrenamiento a los efectos de garantizar la efectiva adquisición de las competencias. Posee una gran semejanza con el concepto de la Mayéutica acuñado por Sócrates, quien afirmaba que “No puedo enseñarle nada a nadie, sólo puedo hacerlos pensar” y por lo tanto él, como gran maestro, conducía el camino del aprendizaje a través de las preguntas, dejando que sus discípulos o interlocutores fuesen encontrando sus propias respuestas y soluciones a los problemas planteados.

          Cabe destacar que  Sócrates denominó Mayéutica a esta metodología de indagación, que quiere decir “arte de las parteras”. Utilizó esta metáfora para señalar la profundidad de esta práctica de indagación, tal cual la concebía. Sostenía que él ejercía un arte parecido al de su madre, Fenáreta, que era comadrona (partera). Decía que las comadronas eran parteras de cuerpos, que ayudaban a dar a luz, pero no daban a luz, mientras que él era un partero de almas, que ayudaba a encontrar las respuestas, pero no daba respuestas. Este método de indagación a través del cual guiaba a las personas a buscar nuevos sentidos y a reflexionar sobre distintas situaciones buscando otros puntos de vista, es lo más parecido a nuestra concepción del Coaching.

         El método Socrático conocido como técnica para adquirir conocimientos por medio de la conversación, está plasmado en las obras de Platón, donde aparece Sócrates como protagonista preguntando a sus interlocutores, para que éstos adquieran conocimiento y así llegar a la verdad de las cosas. Es una forma de dialéctica para transformar la verdad, cuestionando los conceptos formados, transferidos o adquiridos.

La idea básica de de la filosofía Socrática que tiene gran correspondencia con el Coaching, podemos leerla en una de sus citas: “No existe el enseñar, sino sólo el aprender”. El método Socrático, arte de la mayéutica o método de la partera, es la base metodológica del Coaching. Éste proceso estaba fundamentado en una paradoja  y dos premisas: 1.- No podemos confiar en nuestros conocimientos dado que muchos de ellos, no tienen base racional. 2.- El conocimiento verdadero  se encuentra en nosotros, si lo buscamos mediante preguntas correctas. Esta paradoja es fundamental como base metodológica del Coaching: Todos tenemos conocimiento en nuestro interior, la cuestión está en descubrir ese conocimiento bajo las pautas del autoconocimiento, pudiendo ser potenciado con la ayuda de un coach.- profesor.
          Para  Bou, (2007),  el Coaching se sustenta en el principio de la autonomía de la persona y está dirigido a que el estudiante asuma plena responsabilidad por sus acciones y por los resultados obtenidos. El coach-profesor  acompaña y facilita el proceso de aprendizaje y cambio que posibilite al individuo a realizar las acciones necesarias para conseguir los objetivos con los que está comprometido a alcanzar y que no está logrando. Está focalizado en "ayudar a aprender", que es un proceso diferente al enseñar. Para ello, se hace necesario que intervenga en el proceso de aprendizaje un coach o acompañante del estudiante. Este  coach en función docente, no es alguien que le diga al estudiante qué es lo que tiene que hacer. Su tarea no es juzgar, ni dar consejos. El coach  - profesor, no indica soluciones, no señala el camino “correcto”, ni impone su particular modo de pensar, sino que interviene para que el estudiante pueda analizar y ver las interpretaciones que tiene sobre la situación que declara como problemática.

 El Coaching es definido, como el arte de hacer pregunta para ayudar a las personas a través del  aprendizaje, en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias que tienen como resultados nuevos objetivos”. El Coaching es un estilo de conducción, una forma de gestión que facilita el desarrollo de las personas, brinda oportunidades de aprendizaje que provocan la toma de conciencia del propio potencial, ayuda a desarrollar nuevas estrategias de pensamiento y acción,  a definir y  consolidar metas, potenciando la autonomía y la creatividad. De igual manera, se podrá considerar como la columna vertebral del Coaching, las preguntas poderosas como la herramienta central del proceso. Estas deberán ser preferiblemente: cortas y simples, abiertas, precisas, que orienten al estudiante a emprender una acción, que estén orientadas al objetivo y no al problema, que estén centradas en el presente y  futuro y no en el pasado, que estén planteadas con un propósito definido y honesto, que inviten al estudiante a reflexionar y a tomar conciencia y que susciten estados emocionales en el estudiante que lo impulsen a tomar acción.

Tales preguntas podrán ser: ¿De qué vamos hablar hoy?, ¿Qué importante es para ti?, ¿Cómo te sientes hoy? ¿Cuales son tus opciones?, ¿Que recursos tienes para?, ¿A qué te comprometes?, ¿Cuando empezaras? La habilidad del proceso del Coaching está en conectarse, escuchar, intuir, comunicar, retomar; sin hacer juicio de las respuestas emitidas por el estudiante.

Sabemos que un coach-profesor no da consejos, ni emite opiniones y mucho menos juzga lo que el estudiante  le expresa. En el Coaching se parte de la premisa de que el estudiante es el único que tiene las respuestas para sus preguntas. La tarea del coach-profesor  es "iluminar" ciertas áreas o zonas desconocidas hasta el momento por el estudiante. Para lograr este objetivo el coach-profesor plantea a su cliente diferentes preguntas que lo ayuden a generar espacios de reflexión a partir de los cuales saldrán las respuestas y acciones necesarias que lo ayudarán a lograr sus metas.

         Otra herramienta a considerar  en el proceso del Coaching, es la “escucha profunda”. Escuchar no sólo es seguir con atención el flujo de palabras, sino abrazar, aceptar y gradualmente dejar de lado nuestro propio clamor interior.  Nos permitirá percibir de una forma más directa las diferentes maneras en que participamos en el mundo que nos rodea. Se utiliza como una habilidad estratégica del docente la cual se inicia con el respeto. Respetar significa, entre otras cosas, honrar los límites de la gente, ser sensibles a ellos sin tratar de forzarlos, sin querer que se adapten a nuestras propias ideas. Respetar significa también no distanciarse de las personas cuando dicen algo que no nos gusta. Respetar es, por último, comprender que todo el mundo puede aprender algo. Nuestra escucha es profunda cuando aceptamos humildemente que no tenemos toda la verdad y que necesitamos estar abiertos a la verdad de los otros para reconocer una totalidad que, de otra manera, se nos escapa.

 Para conseguir una verdadera comunicación, profunda y eficaz, el punto de partida ha de ser una buena escucha. Pero para escuchar, además de aplicar los sentidos, tenemos que liberar nuestra mente: de nuestras preocupaciones, prejuicios, asunciones, etc. Nuestra mente está tan llena de “cosas”, que nos resulta imposible escuchar y acoger lo que otros nos están diciendo. Sólo un profundo silencio interior nos permite estar completamente abiertos a las voces de otras personas. Escuchar no consiste solamente en oír palabras, sino en estar abierto, aceptar y empatizar. Además de tratar de comprender lo que dice la gente, deberías prestar atención a lo que percibes, a tus propias emociones y al contexto de quien está hablando

 Entre los principios básicos del Coaching se encuentran: la conciencia, que permite a la persona llegar donde realmente quiere llegar. La conciencia es el primer elemento clave del Coaching basado en la capacidad de percibir, observar y sobre todo de “darse cuenta”, se convierte en el único porta voz de la comprensión y del conocimiento;  por medio de ella y a través de la o observación, interpretación y análisis podemos acceder al aprendizaje. Por lo tanto, tal como lo indica Ravier, (2005), “los elementos claves para el desarrollo de la conciencia son: la reflexión, la observación y la interpretación provocan una proyección a través de nuestra conducta y nuestro aprendizaje”. (pág. 10)

 La auto observación es la base de la conciencia ya que nos permite conocer nuestro punto fuerte y débil y seleccionar aquellas aéreas personales y profesionales que pensamos mejorar. En el Coaching es esencial la auto observación y por lo tanto en el ámbito de la docencia para que cualquier educador pudiera aplicar eficazmente esta disciplina, debería alcanzar previamente un grado considerable de autoconocimiento, auto reflexión y auto aceptación.

El Coaching consiste en analizar el presente y trazar el futuro. Este camino se inicia con una buena conciencia del ahora, por lo que el trabajo del profesor en el aula consistiría en despertar al alumno de lo que está sucediendo en el momento presente. El alumno necesitaría ser consciente del”aquí y el ahora”, de lo que sucede en este momento, ya que de otro modo no se daría cuenta de cómo está comportándose y de las posibilidades de mejora.

El segundo principio fundamental de la esencia del Coaching  es la autocreencia, que es el que permite otorgar a la persona la capacidad y recursos suficientes para saber que puede conseguir todo aquello que se proponga. En el ámbito de la docencia se podría traducir de la siguiente manera: “el alumno que crea en si mismo, también creerá en sus compañeros, en el sistema de enseñanza y en la sociedad en general”. Esta creencia positiva y posibilitadora es una puerta abierta al cambio y al desarrollo personal y pedagógico del alumno.

 La responsabilidad es otro de los conceptos o meta clave del Coaching. Es el tercer principio fundamental de la esencia de esta disciplina. El término “responsabilidad” se entiende, por la mayoría de las personas, como algo que comporta una obligación. De hecho la Real Academia de La Lengua lo define como “el cargo u obligación moral que resulta para alguien del posible yerro en cosa o asunto determinado”. Responsabilidad y desempeño están directamente relacionados. Cuanto mayor sea nuestro comportamiento, mejor será nuestro desempeño y por lo tanto, cuando una tercera persona nos sugiere u ordena aceptar una responsabilidad que nosotros no asumimos, el desempeño se reducirá alarmantemente.

 Al igual que responsabilidad y desempeño están directamente relacionados, también responsabilidad y libertad están íntimamente unidos, no existe la responsabilidad si no hay libertad y viceversa. La libertad es la que provoca que podamos decidir sin presiones entre varias opciones, y esta elección, a su vez, permite que la persona pueda responsabilizarse de sus acciones. Para sentirse plenamente responsable de una conducta, hay que hacer previamente una elección. Por lo tanto cuando hablamos de responsabilidad debemos citar a sus dos componentes básicos: la libertad y la capacidad de elección.
         El coach – profesor es un guía activo que sobre la base de un conjunto de habilidades y conocimientos, facilita el camino hacia nuevos aprendizajes. No es un asesor, no aconseja ni dice a la persona lo que debe hacer, no da indicaciones ni soluciones a sus problemas. El coach – profesor  plantea preguntas para que la persona reflexione, revise sus creencias e identifique qué es lo que necesita para alcanzar sus metas, encontrando así sus propias respuestas y tomando sus propias decisiones. Crea las condiciones para que las personas sean protagonistas y responsables de sus decisiones y acciones. Este hace algo diferente al concepto de entrenador o director técnico en el ámbito de los deportes ya que no se limita a enseñar técnicas. Más que enseñar, facilita que otro aprenda. Su rol principal será el de responsabilizar al alumno de su proceso de aprendizaje a través de la toma de conciencia y de responsabilidad, siendo estos dos aspectos de vital importancia en el proceso del Coaching.

Otras de las responsabilidades del  coach - profesor es de observador activo, cuestiona, interroga, enseña incluso a preguntar, pero debe abstenerse de establecer conclusiones. A menudo, ni siquiera da respuestas, el cliente que realmente aprende se da cuenta por sí mismo de lo que hace mal, en el desarrollo de las funciones que se ha propuesto, quizás pueda compararse al coach con un entrenador pero sólo desde la óptica de la potenciación y si acaso el desarrollo de habilidades del aprendiz, pues a menudo, ni siquiera prescribe sólo observa y pone en evidencia.

Apoya a fijar metas mejor diseñadas, a alcanzarlas y seguir más allá, define  con el coachee (estudiante) sus necesidades y objetivos, centra al coachee en lo que más importa, hace que el coachee se responsabilice de sus elecciones, motiva  durante el aprendizaje hacia la superación personal, trabaja para influir positivamente en el comportamiento del coachee, insiste  en el desarrollo de la capacidad de acción de cada persona, anima a las personas a aprender y seguir aprendiendo para después actuar, colabora en el descubrimiento de las cualidades y talentos del coachee, trabaja para transformar las creencias del coachee que limitan las oportunidades de éste, acompaña al coachee en la elaboración de su estrategia de aprendizaje.

El coach – profesor  en su rol, tendrá como función primordial el hacer preguntas que estimulen a reflexionar, a recapacitar críticamente acerca de los supuestos indudables, a poner en cuestión las creencias, a conmover las certezas y a tornar discutible lo que se considera incuestionable. El trabajo del coach se sustenta más en los signos de interrogación que en los de admiración. Su misión es hacer que cada persona alcance sus propias comprensiones, viva con más conciencia y autenticidad y logre desplegar su potencialidad en el logro de sus objetivos.

El coach-profesor puede mostrar posibilidades que no están siendo consideradas, sugerir interpretaciones o plantear rumbos de acción, pero nunca indica lo que “debe” hacerse sino que deja el poder de elección y acción en manos de la persona. Al decir de Virginia Satir: "Nadie puede convencer a otro de que cambie. Cada uno de nosotros custodia una puerta del cambio que sólo puede abrirse desde adentro”.

Según Bou, (2007), “el modelo educativo en el Coaching, será cooperativo, no directivo, basado en procesos de aprender a aprender, en el que los estudiantes hacen más que acumular información, llevan a cabo cambios en profundidad, transformaciones que afectan tanto a costumbres emocionales y a sus hábitos de pensamiento como la capacidad de continuar aprendiendo”. (pág. 15)

La importancia del  Coaching como herramienta de aprendizaje, juega un papel de significativa relevancia en el proceso educativo considerando las exigencias  existente en los actuales momentos en centrar el aprendizaje en el estudiante, atendiendo necesidades e intereses, respetando sus ideas previas,.

 Por tal motivo su importancia radica fundamentalmente en que permite a la persona: descubrir y liberar el propio potencial, aprender nuevas maneras de “ser” y de “hacer” para conseguir los mejores resultados, superar las limitaciones y creencias propias e impuestas por otros que limitan, paralizan e impiden obtener lo que desea, ser un observador(a) diferente de sí mismo (a) y de su entorno, encontrar un propósito en la vida y darle sentido, decidir de qué tipo de vida quiere, salir al mundo y concretarla, hacerse cargo del futuro actuando de manera proactiva, diseñar acciones que produzcan resultados que antes parecían imposibles de alcanzar, asumir la responsabilidad de las acciones que emprenda, lograr las metas tanto personales como profesionales y adaptarse a los cambios de manera eficiente y eficaz


 “Aprendizaje es experiencia; todo lo demás es información”

Albert Einstein

REFERENCIAS


Anzorena, O. (2006).  Coaching y aprendizaje transformacional. [Documento en Línea] Disponible en: TRACE COMMUNICATION 2011.[Texto en Línea]. Disponible en: http://www.pnlnet.com/chasq/a/17842    [consulta: 2011, Febrero, 19].

Bou, J. (2007). Coaching para Docentes. Editorial Club Universitario. Tercera Edición San Vicente, Alicante. España.


Medina, L y Perichon, A.(2008) Coaching Educacional. Una nueva visión de la orientación vocacional. Editorial Bonum. Buenos Aires Republica Argentina.


Ravier, L.  (2005): Arte y Ciencia del Coaching, su Historia, Filosofía y Esencia. Editorial Dunken Buenos Aires.


Wolk, L. (2003). El arte de soplar brasas. Gran Aldea Editores .España

No hay comentarios:

Publicar un comentario